El kimchi es una de esas cosas maravillosas y salvadoras que me alimentó cuando tenía la alacena vacía, me ganaba la flojera o me faltaba inspiración para cocinar.
La elaboración es larga, pero súper sencilla y hasta relajante. Lo genial es que puedes prepararlo por motón y guardarlo para todo el año 😆
Créeme que valdrá mil veces hacer tu propio kimchi en lugar de comprarlo envasado. Debido a que no es un producto esterilizado (un proceso para matar las bacterias que fermentan, botan CO2 y podrían explotar el frasco o lata) nivel nutricional es superior por sus probióticos.
Cómo prepararlo
Necesitarás:
- 1/2 col china (1 entera si es pequeña)
- 1/2 kilo de sal (puede que uses menos)
- Verduras cortadas en rodajas o bastones: zanahoria, nabo, etc.
Para la salsa:
- Arroz cocido
- Agua
- Cebolla
- Ajo
- Kion / jengibre
- Gochugaru (aproximadamente 1 tz, +/- según qué tan picante quieras)
- Sillao / shouyu / salsa de soya
- Salsa de pescado / Nam Pla (opcional)
- Aceite de ajojolí
- 2 cdas de azúcar para balancear el sabor
Preparación
- Retira las hojas marchitas de la col. Deshoja y dale una lavada rápida.
- En un bowl muy grande, olla o tina coloca una capa de hojas. Échale una capa de sal y continua el proceso hasta acabar. Presiona para que quede compacto.
- Déjalo reposar unas 8 horas.
- Notarás que la col se ha deshidratado, está arrugadita y empieza a botar agua.
- Desecha el agua y enjuaga muy bien las hojas, ¡ya te imaginarás que está hiper-salado! En este punto buscamos que el exterior esté no salado mientras que inevitablemente el interior sí esté salado (pero no demasiado).
- Trozamos con las manos para el tamaño de un bocado.
- Junta la col con el resto de tus verduras.
- Para la salsa, licúa todos los ingredientes hasta tener una crema homogénea. Rectifica la sazón.
- Ponte guantes, vierte la salsa sobre las verduras y empieza a masajear. La idea es que cada milímetro quede cubierto de salsa.
- Acomoda la preparación en un frasco de vidrio alto. Bien compacto, asegúrate de eliminar las burbujas de aire.
- Déjalo por 2-3 días a temperatura ambiente si es verano o 4-5 días si es invierno. Puedes dejarlo por más o menos días dependiendo de qué tan fermentado lo quieras. Ponle tapa pero no herméticamente ya que soltará gases.
- Guárdalo en el refrigerador para lentificar la fermentación. (puede que fermente un poquito más conforme pasa el tiempo)
¿Dónde conseguir los insumos?
TIPS / datos adicionales
- El kimchi no tiene por qué ser muy picante. Usa la cantidad mínima de gochugaru para teñir, y hasta lo podrán comer los niños.
- Puedes incluir verduras chinas como pak choi o choy sum.
- Para una opción no vegana puedes agregar camaroncitos secos.
- Con el gochugaru obtendrás un resultado similar al auténtico kimchi tradicional; pero si no lo consigues puedes usar algún ají local (en polvo o licuarlo como pasta).
- Es súper importante que usemos bastante sal en un inicio porque entrará por los vasos de la col y previene el crecimiento de bacterias dañinas. También logramos que el ácido láctico se desarrolle junto con la microflora.
- A diferencia de otras fermentaciones (como el yogurt) aquí no es necesario agregar un cultivo iniciador gracias a que el ingrediente principal es una crucífera (col, coliflor, brócoli, coles de bruselas)
- Por su contenido de sal, consultar su consumo con un médico en caso de hipertensión :)
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